Piñera, gol de cabecita y sin arquero

El anuncio del Presidente Piñera en orden a modificar el lugar aprobado por la COREMA de Coquimbo para el Proyecto Barrancones, genera un complejo escenario y abre una serie de suspicacias respecto a los pormenores y las circunstancias que rodearon dicha decision.

Cada parte involucrada en los reclamos, ya sea de la alianza como ambientalistas, sacan cuentas alegres.  Ya sea por la capacidad de convocatoria de las redes sociales y como pueden influir cambios en las decisiones gubernamentales y por otro lado, los cercanos al Presidente, han valorado la capacidad de escuchar a la ciudadania del mandatario como una muestra poderosa de democratizacion en chile.

 

Lo concreto es que la COREMA aprobó dentro de un proceso legal, que fue cumplido en cada una de sus partes, el proyecto cuestionado.  En ese sentido, el Grupo GDF Suez se defendó en todos los medios de  prensa y asimismo fue apoyado por el Intendente Gahona.

Por lo tanto la empresa tendría derecho a reclamar la vulneración de sus derechos frente a tribunales, insistiendo en la ubicación que debemos suponer no es azarosa, sino aquella que sus estudios estimaron com mas rentable. Sin embargo, aceptaron docilmente la decisión, en lo que parece más una negociación que una determinación del ejecutivo.  ¿Qué se ofreció a cambió ?.  ¿El grupo Suez simplemente da por perdido la millonaria inversión en estudios y el tiempo en lograr la aprobación de este proyecto específico ?

Por otro lado, el Intendente Gahona hoy se ve sin piso frente a la decisión del Presidente quien justamente lo designo en dicho cargo.  ¿Correspondería que renunciara?.   Igualmente, los 14 votos que aprobaron correspondieron a instancias de gobierno, designadas por este Presidente.Todos quienes ahora están desautorizados por la máxima instancia del órgano ejecutivo.



Como sea una nueva ubicación obliga nuevo estudio de impacto ambiental.  ¿Se le aplicarán las nuevas normas medioambientales o se respetará un principio retroactivo?.

A la larga, la situación será la misma, puesto que los grupos ambientalistas rechazan las generadoras termoeléctricas por su condición de tales, mas alla de la ubicación.  Por lo que veremos un debate similar a la vuelta de un año o algo asi.  Cabe recordar, eso si, que todas las centrales exitentes hoy fueron aprobadas y ejecutadas durante los gobiernos de la concertacion.




Una legislación, en cualquier sentido, debe dar certeza a las partes. Por lo que, desandar todo el camino legal por una decisión unilatelar y posterior del Presidente de la República, genera incertidumbre y nos devuelve a los tiempos de la monarquia.

Sería bueno, asimismo, por la seriedad de las instituciones que creamos, que hagan bien su pega y no tenga que el Presidente aparecer a salvar la situación en el último minuto.  


Ya que, pudiendo actuar anteriormente por medio de sus representantes, más parece haber buscado dejar la pelota rebotando cerquita del arco para meter gol sin arquero.