El efimero #instructivo de la discordia

El #instructivo emitido desde la Intendencia de Coquimbo y difundido por diario digital El Observatodo, causó tremendo debate a través de twitter y la prensa nacional, al recomendar a los funcionarios a honorarios de dicha repartición pública, una serie de restricciones a su vestimenta durante las horas laborales.

Otros instructivos han desatado polémica anteriormente, así recuerdo al Gobernador de Arica Ivan Paredes PS, prohibiendo las Bandas Militares en liceos de la comuna, por corresponder a instrucción de guerra. Lo cual hizo arder troya en una ciudad, donde al igual que en Iquique, estas manifestaciones tienen honda raigambre ciudadana.

Las otras restricciones
El instructivo tambien cuestionaba el uso de celulares y la internet, y se avisaba que serían revisados los listados y las estadísticas de los funcionarios. Pero nadie acuso al gobierno de reeditar a la Gestapo o las Policias Sovieticas o Chinas que escuchan y vigilan lo que su población dice o hace.

Además se agregaban otras recomendaciones sobre el consumo de cigarros, el uso de los casinos al interior de las reparticiones, el ingreso de vendedores a las oficinas y el cuidado de los insumos de oficina, etc.


En el contexto original en que fue explicado y ahondando en las otras medidas el #instructivo parece razonable. Más aun cuando los bienes que se ponen al servicio de los funcionarios públicos están para el desempeño de sus labores y no para su vida personal. Un servicio que, en un país como Chile donde se sobrevalora la apariencia, no afecta solo a cómo hacen las cosas sino que a su presentación personal al realizar ese trabajo.



Cambio de discurso
El discurso original que explicaba el asunto como instrucciones administrativas tendientes a dar un mejor servicio.  Fue a la brevedad cambiado por un tajante señal que el párrafo seria retirado.

Me interesa el acomplejamiento con que actúa el Gobierno y la falta de convicción y argumento para presentar sus ideas.  Una administración que funciona con el people meter para sus decisiones está a la deriva de las caricaturas y las reacciones exacerbadas de quienes lo rechazan per se.

También que se enfatizara tanto que esto se dirigía a los funcionarios a honorarios.  Acaso, ademas de todas las injusticias y abusos que sufren los trabajadores publicos a honorarios, ¿tampoco se les da uniforme?. De pasada el Comité Regional, que elaboró el documento podría haber notado que dichos trabajadores llevan años en dicha condición vulnerando las normativas laborales al respecto.

Los uniformes nos rodean
Respecto al tema, en concreto, alguien ironizaba en twitter que por qué no se les pasaba el uniforme de CEMA Chile a los funcionarios si se estaban prohibiendo las minifaldas... Sin duda, el tema da para muchas bromas, pero es fácil notar en todas las empresas que atienden público, desde supermercados hasta bancos, una preocupación de las gerencias por dar una buena imagén uniformando al personal y de pasada solucionando el eterno problema de qué usar para ir a la pega.

Todos los chilenos que concurrimos a servicios públicos por diferentes razones, algunas muy complejas, nos merecemos no solo un buen trato y diligencia, sino tambien una presentación personal que sin obligar el uso de terno y corbata, si esté a la altura de la actividad que realizan.

Resulta poco conveniente que un funcionario atienda en zapatillas, jeans y una polera con estampados como si estuviese paseando por la plaza. Dicha preocupación, que si está presente en la empresa pública donde se cuida a los clientes, parece ser olvidada por muchos cuando crucificaron las medidas propuestas.

http://www.elboyaldia.cl/admin/render/noticia/22823